¿Cómo esla práctica de Iyengar?

Se realizan menos asanas que en otros estilos, no hay tanto movimiento ni fluidez en la secuencia y las asanas se mantienen durante mucho más tiempo para sacarles un máximo beneficio, profundizando en su correcta ejecución y en adecuar la respiración. Como se pone mucho énfasis en adaptar la práctica a las peculiaridades de cada alumno y a sus necesidades, resulta altamente terapéutica.

Se utilizan diversos objetos y soportes que facilitan la práctica ya que ayudan a adaptar las posturas. Así que las clases de Iyengar pueden ser realizadas por cualquier persona. Estos objetos van desde sillas, taburetes, ladrillos, mantas, toallas, cinturones, cuerdas, a columpios… lo que sea para llegar a la correcta alineación sin hacerte daño. Cada persona es un mundo y cada cuerpo es diferente.

Por esto, este estilo es perfecto tanto para principiantes como para alumnos más avanzados que quieran profundizar en las asanas y en técnicas de respiración.

¿Cómo es una clase Iyengar?

Este estilo forma parte de la tradición del hatha yoga y se caracteriza por ser un estilo que busca la correcta alineación del cuerpo.

Iyengar llegó al yoga siendo un adolescente enfermo que necesitaba fortalecerse (me repito más que el hipo) por esto el estilo que desarrolló pone gran énfasis en el uso terapéutico de las posturas y la respiración para aumentar la salud y el bienestar.

Se centra mucho en los detalles y la precisión en las asanas, prestando gran atención a la colocación de la columna, los hombros, las caderas y los pies. Alineación perfecta.

Resumiendo, los rasgos más característicos:

1. Precisión. Se pone gran énfasis en el alineamiento y en la adaptación anatómica de cada alumno.

2. Uso de objetos para la ayuda a la correcta ejecución.

3. Secuencia organizada para conseguir mejores efectos en cuerpo y mente.

4. Duración larga del mantenimiento de las asanas para que los efectos sean integrados a nivel fisiológico, orgánico, nervioso y mental. Ya que los efectos no son inmediatos, cuanto más tiempo las aguantas, más beneficios obtienes.

Y aquí tienes mi pequeño aporte para ayudarte a elegir. Este es un estilo ideal para cualquier persona que no haya hecho nunca nada. Aquellas personas sedentarias y que quieran empezar a mover el cuerpo. Al tener el refuerzo de objetos para llegar a la correcta alineación, te frustrarás menos, pero saldrás con agujetas en músculos que no sabías que existían…

Lo que voy a contar a continuación puedes aplicarlo a cualquier estilo que te nombre más adelante… Esto es un aporte que se encuentra en las partes II y III del libro tan brutal que escribió Iyengar.

CONSEJOS y PRECAUCIONES para la práctica del yoga.

• Lo primero que hay que saber en cualquier práctica (aplicable a la vida en general) es que sin unos buenos cimientos, una casa se cae (así empieza). Estás de acuerdo, ¿no?

• Las cualidades son la disciplina, fe, tenacidad y perseverancia (práctica diaria sin interrupciones).

• Antes de la práctica, hay que vaciarse (tuberías limpias).

• Una ducha antes y después de la práctica ayuda ya que refrescan tanto el cuerpo como la mente.

• Se practica con el estómago vacío o la digestión hecha, si te va a dar un jamacuco te puedes tomar un café, un chocolate, un batido… pero que sea líquido, nada que te siente pesado.

• Las mejores horas son a primera hora de la mañana o tarde, en la noche. A tu elección, por las mañanas el cuerpo está más rígido y la mente está más fresca, por la noche, al haber movilizado el cuerpecito durante el día, las asanas salen más fáciles.

• NO practicar asanas después de haber estado al sol o días de mucho calor o te va a dar un vahído.

• Se practica en un lugar tranquilo, aireado y posiblemente sin ruido. Los mosquitos y bichitos porculeros no son bienvenidos (incluidos humanos).

• Lo suyo es practicar en una manta, un mat y en un lugar nivelado. Prueba en un suelo empedrado o a desnivel y me cuentas.

• Al principio se recomienda hacerlo con los ojos abiertos. Una vez tengas clara la alineación, donde está tu cuerpo y estés centrado, puedes cerrarlos para sentir un poco más la(s) zona(s) que estás trabajando.

• Músculos faciales relajados, si te sientes como si estuvieras comiendo limones, algo estás haciendo mal.

• Si la práctica la haces con espejos, éstos deben estar perpendiculares al suelo y sin marco, a poder ser. Que te veas a cachos será contraproducente, al igual que si hay inclinación, mal.

• Sé más consciente de tu cuerpo y no pienses tanto. Escuchate, visualiza la asana y deja tu cerebro en stand-by.

• Las respiraciones siempre por la nariz y no se aguanta la respiración, tiene que ser fluida. Cada movimiento sigue una inhalación y una exhalación, al igual que el mantenerla un cierto tiempo.

• Al terminar la práctica, los últimos 10-15 minutos se los dedicamos a Savasana

• No se recomienda la práctica de invertidas si se tiene tensión alta, o si tienes desprendimiento de retina o pus en los oídos.

• Mujeres… Si interesa saber qué asanas son recomendables tanto para la menstruación, embarazo o después del parto, escríbeme y te cuento.

• Los pranayamas siempre se hacen por la nariz, menos Sitali y Sitakari.

• Las mejores posturas para hacerlo son sentados sobre una manta y elige una postura cómoda. Puede ser en Siddhasana, Virasana, Padmasana o Baddhakonasana.

• La lengua relajada, todo el cuerpo en general.

• Ojos cerrados, evita distracciones.

• Cada uno sabe la capacidad que se tiene, no la excedas.

Después de todo esto, ¿podría ser este tu estilo?